Historia

Historia

Demos un paseo en el tiempo de la mano de José Ignacio Jiménez Gordón. Arqueólogo y Fotógrafo nacido en Fuente del Arco

Paisajes

Viejos caminos hoyados desde antiguo por pies desnudos, por sandalias, herraduras o simples alpargatas, caminos que acercaban a nuestro pueblo la historia. Todos desembocaban así en viarios vecinales y sobre todo a la que en tiempos pudo ser una arteria principal de la villae1 la calle Toledillo, la que mira a Toletum2

Muros de mampostería con adobe y cobertura de retama daban la bienvenida al viajero que llegaba del norte.

Los muros que limitan estos vetustos caminos muestran restos aprovechados; tegulaes e imbrex3 que antes fueron tejados, adobes, cantería tallada de sillarejo en arenisca o caliza, esquinera, dintel o acera. Mineral de oligisto, padre del hierro que se dispersa por el camino indicando el tráfico de mercancía pétrea bien trabajada en la fragua, expandiendo la agricultura con nuevas herramientas, ensanchando el imperio mediante las armas y los antiguos guerreros de bronce ahora serían miles de soldados pertrechados en duro metal. La escoria que sobraba de los hornos aún salpica nuestras tapias.

Piedra tallada como útil de mano aparece dispersa y cercana a riveras. Nómadas y campamentos estacionales, después habitantes agrícolas que agradecen o piden cosechas a la naturaleza. Antiguos templos a extintas divinidades, altares también romanos que aún respiran bajo el manto cristiano. Diosas de la caza y del mineral, diosas de tiempos perdidos que fueron y son matronas, que nunca han perdido la veneración aun cambiando de mitología.

Molinos harineros de cubo que canalizaban sus aguas para darle vida a la muela de granito pulido, siempre cerca de arroyos y frescas alamedas. Estas construcciones albergan en sus paredes canterías llegadas de lejos donde se aprecia la huella indeleble del paso del tiempo.

Bodegas reconvertidas en grandes prensas de aceite, ecos históricos ante nuestros ojos que se hunden ante la desidia, que muestran los huesos desnudos de su labor. La reconversión agrícola también está en la toponimia: Las Viñas, Viña Maera, Bodega del Cristo, del Rey… 

Bloques machihembrados que se resecan en el Pilar de García, diseñados para soportar el transcurrir de las aguas de un acueducto ya desaparecido; vestigios demasiado potentes para un abrevadero.

Único testigo vivo, la poderosa encina, símbolo de nuestra leyenda.

El Pueblo

¿Quién labrando no ha encontrado alguna vez en los huertos aledaños monedas de diverso metal con efigies desfiguradas de emperadores y reyes medievales? De Roma a nuestra historia más contemporánea. Fragmentos de tinajones, de almacenaje y de cocina, cerámicas rodadas, ya casi sin forma que sugieren tornos y moldes, como la sigillata4 o los melados árabes de diversos colores. La lluvia lava las más antiguas, moldeadas a mano y enterradas en tierra y fuego ibero.


El cerro Santiago tuvo una ermita que dio nombre al promontorio en el que en origen se pudo elevar un templo dedicado a Marte. Con posterioridad la ley de salubridad del XIX trasladó el cementerio de la iglesia y entre los murallones que quedaron apareció un ara votiva5 que allí continúa esperando ser rescatada de las inclemencias.


Contiguo a él, este cerrito urbano que es el Toledillo, controlaba el amplio territorio que desde allí se abría como una extensión de encinas y caminos, visualizando las lejanas polvaredas que levantaban por la cañada los rebaños, carruajes de colonos, buhoneros, vagabundos y errantes conquistadores. Plaza excelente para un castro, un oppidum6 aliado con la hipotética Turriregina7, donde el poder se sitúa en altura y así la imaginación nos acerca a aquella realidad.


Lo atestiguan las dimensiones exageradas de algunos bloques de piedra que aún sujetan paredes maestras y fachadas, ahora cemento bañado en pintura plástica.

Callejeros

Si imaginamos un callejero no alquitranado de la villa a vista de pájaro podríamos intuir su viejo trazado. Partiendo de la necrópolis aparecida en el Huerto de los Toros nos acercaríamos al origen de calles fósiles que fueron ocupadas por casas en épocas en que la ley de ordenación urbana brillaba por su ausencia, calles que creaban estrechos e íntimos pasajes, aptos para protegerse del excesivo calor estival.


La calle Toledillo, alineada con las minas, presenciaba este trasiego de carros cargados de tortas de hierro ya separadas de su escoria en los numerosos hornos que iluminaban las noches de la Jayona. La anchura romana forma una itinera y un actus, vías vicinale o privatae8  y lo pueden demostrar esas piedras en las orillas para preservar las esquinas y las aberturas de embudo existentes en algunas calles, «para que un carro espere a que el otro pase», dirían. Al final y en la encrucijada que forma con la calle Fontana, así llamada porque cada casa tiene su pozo, está nuestra hospedería: flamante y mimada mutatio9  que mira de frente a la salida que da al foro del pueblo, eje principal donde se sitúa un templo de arquitectura cambiante. Patio, chimenea y arcos enladrillados de estupendo porte, luz en las estancias y parloteo de golondrinas: «esta casa siempre estuvo ahí» decían los más viejos.

La Hospedería

Antes de que los testigos orales contaran que allá por la guerra vivieron en ella las madrugadoras «Matinas», los ingenieros europeos nos trajeron la industria del vapor, el primer telégrafo y un teleférico que transportaba el mineral hacia la vía estrecha. La historia llegaba por vía férrea y entonces esta casa pudo ser jabonería y casa de cura, luego, en los cincuenta Pura y Parente la mantuvieron como matadero y carnicería para que una década después, en plenas ferias matronales, un incendio arrasara las cuadras traseras. Asunción La «Zambulla», vecina del Toledillo, cantaba mientras trabajaba en el bar de Gordón:


 ¡Ignacio, la casa ardiendo, las cortinas volando y la cartera desfilando!


Haciendo alusión a que todo coincidió con el robo del jornal del que fue su último propietario.


Ahora, en pleno siglo tecnológico, la antigüedad sobrevive en el tacto y en el trato la calidez humana.


Y así que el tiempo transcurra, que la zarza no devore nuestra historia, que el abuelo siga cogiendo de la manita a su nieta y, paseando por la calle le transmita su saber, como si las encinas hablaran.

  1. Villae: La villa romana ​ originalmente era una vivienda rural cuyas edificaciones formaban el centro de una propiedad agraria en la Roma Antigua. Con el tiempo podía anexar más dependencias y viviendas en torno al patio central y convertirse en futuros pueblos de eje central.
  2. Toletum: Toledo.
  3. Tegula e imbrex: Alusión a teja o cubierta, imbrex (imbrem: lluvia). Ambas formaban el tejado de la vivienda mayoritariamente romana.
  4. Sigillata: tipo de cerámica romana de color rojo brillante. La cronología de estas producciones abarca desde el siglo I a. C. hasta mediados del siglo III aproximadamente y fundamentalmente se hacían por moldes y luego selladas.
  5. Ara votiva: concretamente el ara votiva se localiza en templos o en algunos conjuntos funerarios. Se trata de una pieza normalmente rectangular con molduras donde la altura predomina más que la anchura y la profundidad. Poseen inscripciones en alguna de sus caras con la finalidad de pedir algo (votivo) o agradecer algún suceso a la divinidad a la que fuera dirigida, ya que tenían diferentes dedicaciones. También pueden desempeñar diferentes funciones como ser la base de un conjunto escultórico.
  6. Oppidum: término genérico en latín que designa un lugar elevado, una colina o meseta, cuyas defensas naturales se han visto reforzadas por la intervención del hombre.
  7. Turriregina: hipotéticamente núcleo prerromano habitado en el cerro de las Nieves, en el término de Reina.
  8. Itinira y actus: caminos para peatones y caminos exclusivamente para un carro. Así la anchura promedio de los tramos vicinale o los privatae es de tres metros aprox. acercándose a los cuatro.
  9. Mutatio: en la Roma antigua, una mutatio era una parada o establecimiento en una calzada romana, para descansar y dar servicio a los animales que se utilizan como transporte.

(Fuente: Wikipedia)

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